Nave nodriza en Saucedilla

Tan solo unos meses antes de las apariciones del misterioso Ensotanado o fantasma de Saucedilla, en el verano de 1983 una serie de extrañas luces de origen desconocido surcaron los cielos de este pueblo cacereño.

Concretamente la calurosa tarde del 12 de julio, las ancianas Eduarda Redondo y Emiliana Badillo paseaban por la carretera que conduce hasta Casatejada. De pronto ambas quedan paralizadas al ver como un extraño objeto luminoso se posa sobre el centro de la calzada a pocos metros de ellas, no es demasiado grande pero emite una luz potente y cegadora. Tras unos minutos de confusión, aquel OVNI desapareció en silencio creando a su alrededor un remolino de polvo. Las ancianas muertas de miedo huyeron hacia el pueblo.

Aquel mismo día, sobre las 10 de la noche, un grupo de personas se encontraban sentadas charlando en la terraza del bar Los Faroles. De repente uno de los presentes llamó la atención del resto al divisar un extraño resplandor a lo lejos, se desplaza hacía el pueblo precisamente por la carretera que viene de Casatejada. En un principio pensaron que sería un coche con las luces largas puestas, pero desecharon tal idea cuando la misteriosa luminaria que no parecía detenerse comenzó a ganar altura. Aquella enigmática luz planeó sobre el pueblo manteniéndose inmóvil sobre él durante unos minutos, parecía como si estuviese observando. En cuestión de segundos, en silencio y fugazmente desapareció poniendo rumbo al espacio exterior. Tras su marcha los testigos aseguraron que una extraña estela de “polvo luminoso” se mantuvo flotando en el lugar donde la luminaria estuvo detenida.

Dos días después, el 14 de julio, nuevos testigos volvieron a divisar un misterioso objeto en los cielos del pueblo. Ya se había echado la noche, cuando varios clientes de Los Faroles se encontraban en la puerta del bar charlando, los presentes vieron como repentinamente un objeto de gran tamaño sobrevoló sus cabezas. Parecía una extraña nave, no la típica ovalada, sino una con forma alargada, como si fuera una enorme barra luminosa, se desplazaba en silencio y desprendía una potente luz amarillenta. Debería haber viajado hasta ellos con las luces apagadas y encenderlas cuando estuvo a su altura. Tras unos segundos tal y como apareció se fue, pero no rápidamente si no que se fue apagando su luz poco a poco camuflándose con el negro del cielo. Nada más se volvió a saber de ella.

Investigadores como Gonzalo Pérez Sarró creen que esta extraña nave podría corresponder con una “nave nodriza”, un ovni gigantesco, de dimensiones kilométricas, que presumiblemente aloja a otras más pequeñas.  

¿Existe relación entre la aparición de esta nave y el Ensotanado o fantasma solo unos meses después? 
Fuente: Extremadura Misteriosa / José Manuel Frías
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