Extraño fuego en Torrejoncillo

Finca Cuatro Cuartos (Torrejoncillo) el 6 de septiembre de 1980, eran las 15:00h y solamente se escuchaba el monótono sonidos de las chicharras en aquella calurosa tarde de verano, los Salgado, la familia de “guardeses”, que se encontraban al cuidado de la finca se encontraba descansando en el interior de la casa.

De repente un atronador sonido los hizo salir rápidamente de la vivienda, no podían creer lo que veían, ante sí se encontraron lo que parecía un remolino de fuego del color de la llama del butano.

El fuego iba arrasando todas las encinas que se encontraba a su paso y se dirigía hacia la casa, rápidamente despertaron a la madre que se encontraba durmiendo en el interior de la vivienda, pero a unos 100 metros de llegar al edificio el tornado se dividió en dos y sorteó la casa para posteriormente volver a unirse y desaparecer.

Rápidamente se presentó la familia en el cuartel de la Guardia Civil de Torrejoncillo para dar parte del extraño fenómeno, en una hora se encontraban en la zona miembros de extinción de incendios de ICONA y una dotación de la benemérita del cuartel de Coria que registraron el expediente con el epígrafe 17/8 del 9 de 1980. «Incendio de extrañas características en terrenos de la finca Cuatro Cuartos-Arroyomolinos»

Tras la investigación se obtuvieron más datos del extraño fenómeno:

  • El “tornado de fuego” había partido exactamente a 1800 metros, en línea recta en dirección a la casa, se creyó que se desplazaba a varios metros del suelo puesto que había abrasado todas las encinas que encontró a su paso pero no el terreno, aunque posteriormente, en la explanada que existe frente a la vivienda descendió y si quemó el pasto seco de  la superficie.
  • El fuego parecía ser inteligente, pues como hemos contado cuando se acercó a la casa en  lugar de atravesarla se dividió en dos para esquivarla, además podía quemar un matorral y, sin embargo, el pasto seco de su alrededor, no. Incluso, un mismo árbol podía ser calcinado parcialmente en su tronco con pequeños y dispersos círculos a modo de lunares negruzcos, incluso el marco de una ventana de la casa apareció quemado pero en la fachada no se apreciaron rastro de fuego.

En el suelo aparecieron cortes o señales que se interpretaron como las marcas que había realizado el torbellino en sus misteriosos giros.

Todo sucedió muy rápido, en los dos minutos aproximados que duró el suceso, cientos de conejos murieron carbonizados en sus madrigueras, una perra preñada apareció muerta con el lomo despellejado y los cachorros carbonizados a su lado y un gato, que en un principio sobrevivió, a pesar de tener quemadas las orejas y un ojo murió unos días después, según el veterinario por un tumor.

Al parecer aquel artefacto en forma de cono de fuego expulsaba goterones incandescentes que agujerearon bidones metálicos desplazándolos a unos doscientos metros de su ubicación, enormes piedras también fueron arrancadas de su sitio y desplazadas, platos y botellas de cristal quedaron fundidos, los alambres de espinos de la finca goteaban hasta deshacerse e incluso dejó piezas de cuarzo y mármol parcialmente derretidos.

Uno de los primeros investigadores que llegaron al lugar fue el geólogo Juan Gil Montes, quien afirmó que en su larga carrera nunca había visto nada igual.

Quince hectáreas fueron inexplicablemente arrasadas, pero por fortuna nadie de la familia sufrió daño alguno a pesar de haberse encontrado en peligro.

Más de 30 años hace de aquello, pero…  ¿Qué fue? No hubo ninguna explicación coherente para aquel extraño suceso, unos hablan de un ovni, otros de una bomba despistada de algún caza de la Base Aérea de Talavera y algunos incluso se plantean que fuera una explosión consecuencia de una prueba nuclear.

Lo cierto es que en aquél otoño de 1980, en otros lugares del mundo, sucedieron hechos de curiosas coincidencias con lo ocurrido en Torrejoncillo:

  • El 20 de septiembre de 1980 en la Calera (Sevilla), un artefacto cónico se aproxima a un campo con ganado produciendo diversos efectos y quemaduras a los animales (Pueblo, 27/10/80).
  • El 28 de septiembre de 1980 en Catamarca (Argentina) un cono luminoso causa un incendio en un arrabal. Apareció emitiendo un gran zumbido (Efe Argentina, 09/80).
  • El 20 de octubre de 1980 en Dakar (Senegal), un objeto cónico destruye 50 chozas de un suburbio. La Gendarmería, el Ejército y la Escuela Politécnica de Thies elaboraron un extenso informe al respecto.
  • El 22 de octubre de 1980 en Tianjin (China) un cono de varios colores aparece despidiendo calor y quemando la vegetación para posteriormente introducirse en el mar (Pueblo, 22/10/80).
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