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La Bella Leila y la toma del Castillo de Magacela
Leila se encontraba disfrutando de una abundante cena y al enterarse de que estaban siendo atacados gritó colérica: “Amarga cena, amarga cena para mí. ¡Resistid mis leones!”
Leila se encontraba disfrutando de una abundante cena y al enterarse de que estaban siendo atacados gritó colérica: “Amarga cena, amarga cena para mí. ¡Resistid mis leones!”