Cuentan en Peraleda de la Mata que durante la Guerra Civil entraron los republicanos en el pueblo con el fin de ocuparlo.
Mujeres y niños se refugiaron en la Iglesia, pero los soldados consiguieron entrar y los hicieron prisioneros.
Un soldado disparó contra el Cristo de la Humildad que está tallado en madera, pero la bala en lugar de atravesar la talla, lo que hubiese sido los más normal rebotó y se incrustó en el corazón del soldado provocándole la muerte.
El resto de la compañía atemorizada salió de la iglesia y las mujeres y niños recuperaron su libertad.
En torno a este hecho nace la leyenda del Cristo de la Humildad.
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