Casa del miedo de Badajoz

Donde actualmente se levanta el parque de Castelar en Badajoz, años atrás se encontraba situada la plaza de San Vicente. En una vivienda situada en el número 24 de dicha plaza, en mayo del año 1901, comenzaron a sucederse una serie de extraños fenómenos.

Contaban los periódicos locales de la época que en la casa, al anochecer y mientras sus inquilinos dormían, se producían una serie de ruidos extraños producidos mayormente por enseres domésticos que se cambiaban solos de sitio y puertas que se abrían y cerraban solas. En ocasiones, al amanecer aparecían algunas prendas de ropa llenas de jirones, completamente destrozadas.

Rápidamente la noticia se extendió por toda la ciudad y tanto sus dueños como el vecindario comenzaron a hacer responsable de estos sucesos a un particular duende que según contaban había poseído la casa y en ella habitaba.

Durante un periodo de tiempo los habitantes de la casa se vieron obligados a convivir con estos fenómenos hasta que un día sin saber ni como ni por qué cesaron sin que tengamos conocimiento que volviesen a suceder.

No existe mucha más información sobre este inmueble, que como hemos comentado se encuentra desparecido actualmente.

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